"Horace ORAZI (1906-1979) se impone por su peculiar talento creativo, su amplia y sólida cultura, por su auténtica formación humanista enraizada en el clima refinado de la cultura europea de principios del siglo XX. Además de por sus conocimientos técnicos en el ámbito de la pintura.

En París, desde su primera juventud, el artista participa en la intensa vida intelectual que hizo de Montparnasse a partir de los años veinte, el punto de encuentro y de partida de las nuevas ideas artísticas.

Después, en los años cuarenta se acerca a las experiencias del grupo de <<Jeunes Peintres de la Tradition Française>>,llamados a menudo <<Jeunes Artistes>>, que se mantenían siempre fuera del artes oficial y de sus modelos. Las obras de este período - de 1935 hasta alrededor de 1948 -,bodegones, paisajes, retratos, muestran con claridad los elementos que distinguen su pintura, caracterizada no solamente por sus lazos con las vanguardias históricas, sino también con los grandes nombres del post-impresionismo.

A partir de los años 50 su periplo artístico experimenta un desarrollo autónomo y extremadamente original. Prueba de ello es su "Pintura del Movimiento" (1948 hasta 1952 alrededor) que por su efecto dinámico suscita un notable interés en la prensa de la época. Sus investigaciones sucesivas sobre Cerdeña y México (1952-1956 alrededor) dan lugar a una serie de telas impregnadas de una atmósfera extraordinaria que evoca una naturaleza esencial y sus pobladores. Pinta París ( 1956-1958 alrededor ) y las orillas del Sena, consteladas de canteras, anunciando ya su ruptura con la experiencia figurativa clásica.

Desde finales de los años cincuenta, la pintura de ORAZI se orienta decididamente hacia la dimensión informal y el complejo territorio de la Pintura en Relieve, que, en la creatividad de este artista, puede definirse con un término fuerte: Pintura de la Materia o "Matérica". Es el comienzo de un período de gran intensidad intelectual (1959-1968 alrededor ) que revela plenamente en la producción pictórica muy ricas de esos años, la imaginación sorprendente de este artista y su dominio de la técnica.

Su Pintura en Relieve atestigua una fuerte tendencia a la definición circular de las formas, que deja entrever la que será su última manera, donde la "Línea Circular" con sus colores plenos y suaves, violentos y ligeros a la vez muestra inquietantes proyecciones psíquicas que surgen a veces de las sobrecogedoras "Cabezas-Paisaje" (1969-1976 alrededor).

El paisaje retorna siempre en las telas de este pintor, desde su juventud a sus últimas búsquedas , donde la tierra se percibe en la esencia de sus formas y sus colores, de su generosidad y su ternura."